Según el Informe anual sobre fraude alimentario 2018 publicado por la Comisión europea, que recoge la actividad de la Red de Fraude Alimentario (FNN) de la UE y el Sistema de Asistencia y Cooperación Administrativa (ACA), en 2018 se constata un aumento en el número de casos comunicados (234 casos) respecto del año 2017 (178 casos) y 2016 (157 casos).

A lo largo del año 2018, se han intercambiado por el sistema ACA-FF 234 casos, un 60% más que los casos comunicados en el año 2016. Este dato no se debe únicamente a la existencia de más fraude alimentario que hace dos años, sino también al mayor control por parte de la UE sobre todas las situaciones que pueden ser susceptibles de ser consideradas como fraude alimentario.

La lista de casos intercambiados en el sistema no representa la totalidad de los incidentes de fraude alimentario que ocurren en la UE. De hecho, hay una advertencia importante en las estadísticas que se proporcionan, ya que, a diferencia del RASFF, el ACA funciona de forma voluntaria y solo para incumplimientos transfronterizos. Por ejemplo, este informe no incluye las actividades que los Estados miembros llevan a cabo a nivel nacional.

Principales sectores afectados

Los principales sectores afectados son:

  • Pescado y productos pesqueros: 45 casos.
  • Carne y productos cárnicos: 41 casos.
  • Grasas y aceites: 29 casos.
  • Bebidas alcohólicas: 17 casos.
  • Alimentos dietéticos y complementos alimenticios: 12 casos.
  • Hierbas y especias: 10 casos.
  • Otros productos alimenticios/mixtos: 9 casos.
  • Subproductos animales: 8 casos.
  • Miel y jalea real: 8 casos.
  • Frutas y verduras: 6 casos.

Tipos de fraudes

Por tipo infracción, el 41,89% de los casos se corresponden a un etiquetado incorrecto; el 20,19%, a irregularidades en la documentación; el 19,25%, a reemplazo, dilución, adición o eliminación de sustancias; el 13,21% a tratamientos o procesos no autorizados; y el 5,47%, a infracciones de derechos de propiedad intelectual.

Hay que tener en cuenta que cada caso a menudo presenta más de una infracción.

Este informe también ofrece ejemplos de casos coordinados por la UE abordados en 2018, como: el seguimiento de la venta de aceite de oliva virgen de calidad inferior procedente de España a restaurantes y comercio minorista del Reino Unido; y el tratamiento ilegal del atún para su venta como producto fresco.

Sabías que…

Para considerar que un caso es fraude, es necesario que coincidan los siguientes criterios operativos determinados por la Comisión en la Resolución de 14 de enero de 2014: violación de la legislación de la UE, intencionalidad, ganancia económica y engaño al consumidor. Estos criterios no están codificados en la legislación, pero en general corresponden a las normas actualmente vigentes en los Estados miembros para abordar el fraude alimentario.

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