El sector apícola de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) presentaron el pasado 16 de noviembre un exhaustivo informe sobre la determinación del origen de las mieles mezcladas y su etiquetado.

La investigación desvela cómo es posible que el “origen China” haya desaparecido de las etiquetas de la miel de los principales operadores del sector y cadenas de distribución a pesar de que el 30% de las importaciones que entran cada año en nuestro país vienen directamente del país asiático.

¿Por qué se inicia esta investigación?

Los bruscos cambios en los flujos de entrada de miel en España a partir de 2016 (caída notable de las importaciones de miel procedente de China e incremento de las importaciones de miel procedente de Portugal) llevaron a COAG a revisar con gran detenimiento los criterios a partir de los cuales una mercancía importada por un operador europeo adquiere su origen (sobre todo a raíz de que el flujo de importaciones de miel por parte de España haya vuelto a experimentar novedades importantes durante el año 2021).

Según el informe:

Portugal pasó a ser nuestro principal abastecedor de miel en 2020 (6.698 toneladas, el 21% del total importado ese año). En los primeros meses de 2021 (enero-agosto) sigue siendo origen del 13% de nuestras importaciones.

China se situó como segundo abastecedor de miel en 2020 (4.770 toneladas, el 15% del total importado ese año) y, entre enero y agosto de 2021, se sigue manteniendo como nuestro segundo abastecedor de miel (15% del total importado).

Sin embargo, acudimos a los lineales y descubrimos que el origen China y Portugal había desaparecido por completo de las etiquetas (ver páginas de 4 a 7 del informe de investigación). ¿Dónde están esos miles de toneladas de miel?

 Análisis de la legislación europea y española referente al etiquetado y país de origen

Para intentar encontrar una respuesta, los servicios técnicos de COAG especializados en el sector apícola se pusieron a revisar y analizar toda la legislación europea y española que rige todo aquello relacionado con el etiquetado y el país de origen (ver páginas de 8 a 16 del informe de investigación).

De este análisis se extrae que la miel cosechada en China e importada por un operador portugués, que se mezcle (y, en su caso, caliente) con miel cosechada en España, puede adquirir el origen España si más del 50% en peso de la mezcla final es miel cosechada en España.

Según Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG:

La cuestión de la interpretación de la normativa, por tanto, es compleja y farragosa, pero parece estar influyendo decisivamente en la situación de mercado y etiquetado que llevamos observando meses en el mercado de la miel española. Si una miel cosechada en China e importada por un operador portugués, y posteriormente mezclada con miel cosechada en España, puede adquirir origen España si más del 50% en peso de la mezcla final es española, dicha mezcla podría volver a mezclarse con nuevas partidas de mieles originarias de China confiriendo, de nuevo, el origen España a las subsiguientes mezclas finales.

Determinación analítica del origen de la miel

Desde OCU recuerdan que la determinación analítica del origen de la miel se hace mediante el análisis del polen presente y así se identifica la flora presente en la zona de recolección y con eso el origen. Si la miel se somete a ultrafiltración elimina el polen y se hace imposible determinar, analíticamente, al menos, por el momento, el origen botánico de la miel, cuyos resultados quedarán falseados, ya que la ultrafiltrada será invisible en cuanto a su origen.

Es por ello por lo que Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de OCU, añade:

Los consumidores merecen poder confiar que lo que se dice en las etiquetas es la realidad sobre el origen de los productos, más allá de trucos o artificios legales para cambiarles la nacionalidad.

Conclusiones de la investigación

Según el informe, los datos que arroja la investigación llevan a concluir a sus autores que los operadores españoles podrían estar aprovechando la normativa para enmascarar el verdadero origen de las mieles que se comercializan en España.

No obstante, según ha apuntado Loscertales:

No creemos que estén cometiendo ninguna ilegalidad; creemos que tanto la aplicación de la normativa comunitaria y estatal analizada la facilitan.

También interpretan que China ha desparecido de las etiquetas de las mieles comercializadas en nuestro país porque la miel que sigue entrando hoy en día en España desde el gigante asiático se triangula a través de otros países de la UE (Portugal y Rumanía) en los que se transforma y adquiere un nuevo origen: “Origen España”.

Ante esta situación, COAG y OCU piden a la Unión Europea y al gobierno español que se modifique la normativa en torno al etiquetado y origen de la miel para que se evite el presunto engaño masivo al consumidor, al tiempo que se pide a las autoridades competentes que se abra una investigación para determinar dónde está ese significativo porcentaje de miel china que entra cada año en España y no aparece en las etiquetas.

Fuente: COAG – OCU